En el mundo de los videojuegos, donde predominan los jugadores jóvenes, una figura inesperada ha emergido como un verdadero fenómeno. Se trata de María Elena Arévalo, una abuela chilena de 81 años que ha conquistado Free Fire y las redes sociales con su carisma y destreza. Conocida en la comunidad como «Mami Nena», esta valiente gamer demuestra que la edad no es un límite cuando se trata de la pasión por los videojuegos.

Del Duelo a los Videojuegos: Una Historia de Superación
La historia de «Mami Nena» comenzó en 2020, un año marcado por la pandemia y también por la pérdida de su esposo, con quien compartió 56 años de matrimonio. Enfrentando la soledad y el dolor, su nieto, Héctor Carrasco, le propuso un escape inesperado: jugar Free Fire juntos. Lo que comenzó como un simple entretenimiento, se convirtió en una nueva pasión que cambiaría su vida.
«Yo no sabía ni qué era un mouse», confiesa María Elena. Pero con dedicación y entrenamientos constantes, logró mejorar su técnica y alcanzar el rango Heroico, uno de los más altos del juego. Ahora, su avatar en el campo de batalla, una guerrera con kimono corto, guantes negros y una máscara de colmillos, se ha convertido en un símbolo de inspiración.
Un Fenómeno en Redes y en la Comunidad Gamer
Lo que comenzó como un pasatiempo familiar pronto captó la atención de miles de jugadores. «Mami Nena» ya cuenta con más de 500 mil suscriptores en YouTube, donde comparte sus partidas, consejos y reflexiones. Además, ha sido reconocida por Free Fire como influencer oficial del juego, consolidándose como un referente dentro de la comunidad gamer.
Sus videos no solo destacan por su habilidad en el juego, sino también por su carisma y mensajes motivacionales. Con frases como «La vida sigue y hay que disfrutarla» o «Si yo puedo, tú también puedes», María Elena ha inspirado a personas de todas las edades a atreverse a probar cosas nuevas, sin importar los estereotipos o las barreras generacionales.
El Legado de «Mami Nena» en el Mundo Gamer
A pesar de su edad, «Mami Nena» no tiene intenciones de dejar los videojuegos. Para ella, cada partida es una forma de mantenerse activa, socializar y recordar a su esposo, a quien siente presente en forma de un ave que aparece en los mapas. «Lo veo y sé que es él, acompañándome», dice con emoción.
Su historia ha demostrado que el gaming no es solo un pasatiempo para jóvenes, sino una actividad que puede unir generaciones y ofrecer nuevas formas de afrontar la vida. María Elena Arévalo, «Mami Nena», es la prueba de que nunca es tarde para comenzar algo nuevo y encontrar alegría en los lugares menos esperados. ¡Y en su caso, ese lugar es el campo de batalla de Free Fire!
Con su historia de superación, carisma y habilidades en el juego, «Mami Nena» se ha convertido en un ejemplo de que la edad no es una barrera para la pasión y la diversión. ¡Que sigan las victorias para esta abuela gamer!